Dirigido a aquellas personas que deseen recibir orientación ante cualquier problema de índole psicológica, de relación, de adaptación, de pareja, separación, estrés etc. El tratamiento se realiza de forma que se obtenga el cambio de conducta necesario para resolver el conflicto.
En este contexto se tratan problemas de ansiedad, depresión, problemas de adaptación al entorno, interpersonales, etc.
También se tratan situaciones de estrés tanto crónico como episódico favoreciendo la aplicación de mecanismos de defensa y protección ya que en la mayoría de ocasiones las causas que lo provocan no son fácilmente eliminables.
La terapia consiste en una serie de sesiones individuales en las que se realizará una valoración del estado general, y un análisis y desarrollo de las nuevas estrategias de comportamiento.
La duración del tratamiento depende de la complejidad del problema y su arraigo así como de la motivación, cooperación y esfuerzo del paciente por superarse.